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El pasado día 17 de junio se celebró en el Paraninfo del Real Colegio Alfonso XII del Escorial, con el colorido y solemnidad acostumbrados, el acto académico de Fin de Estudios para la II Promoción de titulados de nuestro Programa de Ilusionismo (2014-2017).
El acto comenzó con las actuaciones públicas de los nuevos titulados, todas ellas de gran altura, originalidad y profesionalidad. En las intervenciones del Rector y del Director de los Cursos, se volvió a insistir en que la finalidad de esta pionera oferta educativa ha sido, y sigue siendo, la dignificación de la profesión de ilusionista.
Tras la imposición de las becas, muy llamativas por cierto, por su formato de varita mágica, el Rector despidió a los nuevos graduados con tres deseos:
1º Que además de una profesión hayan aprendido una manera humana de ejercerla.
2º Que nos recuerden de vez en cuando con una cierta nostalgia.
3º Que cuantos los vean actuar puedan decir: He aquí un buen profesional, se nota que se formó en “María Cristina” …
Por el testimonio de uno de los nuevos graduados, parece probable que se cumpla alguno de los deseos del Rector:
“Creo que una de las mejores decisiones que he tomado en los últimos veinte años ha sido apuntarme a los estudios del RCU María Cristina … Yo no voy a ser un profesional de este bello arte ya que para bien, o para mal, tengo la vida muy liada con mi empresa … Me apunté para hacer felices a los niños de mi familia y actuar en hospitales o residencias de mayores desfavorecidos económicamente, siempre de manera altruista. El conseguir una sonrisa de alguien que está sufriendo no tiene precio, y eso es lo que quiero hacer a partir de hoy mismo”.
Estas palabras están tomadas de la carta enviada al rector por D. Joaquín Brú, “Quino el Mentalista”, uno de los nuevos graduados.
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